Italia día 2: Milán

Comenzaba nuestro segundo día en Italia, está vez lo pasaríamos entero en Milán. Nos levantamos temprano y desayunamos en el apartamento por eso de ahorrar costes y estas cosas jeje

Salimos lo más temprano posible (todo lo que nos lo permite ir con un niño) ya que hoy nos tocaba visitar las terrazas del Duomo y queríamos hacerlo tranquilamente a ser posible.






Como ya era costumbre (nos acostumbramos rápido a todo oye) cogimos de forma gratuita el tranvía número 3

Nos bajamos en la parada del Duomo y ya llegamos andando hasta la plaza.

Sabía que cuando ya llevabas la entrada comprada, nosotros las cogimos con antelación en la página del Duomo y nos costaron 13,50€ cada una, teníamos que ir a un lateral para subir al ascensor.

En la entrada no había nadie, pero la chica nos explico que necesitábamos también una entrada gratuita para Hugo y que nos las tenían que hacer en las taquillas.

Yo ya estaba pensando que menuda mierda porque después de haber cogido las entradas online para ahorrarnos la fila de comprarlas allí ahora nos la íbamos a tener que comer igual.

Llegamos a taquilla y le explique a una chica lo que pasaba, estaba lleno de gente para comprar las entradas, la chica me dio un papel con un número y en un minuto me habían llamado y tenía la entrada del niño!! Menos mal que fue rápido.

Volvimos a la entrada y seguía estando vacía.

Una vez que llegamos arriba pudimos ver la belleza de estas terrazas, que pasada de arquitectura. Por favor si vais a Milan es algo que no debéis perderos.

Una vez arriba pudimos pasear tranquilamente disfrutando de esta maravilla y también de las vistas de la ciudad.

Al final podemos subir todavía más arriba con unas escaleras y llegamos a la parte más alta del Duomo, es realmente impresionante, pero ya empezaba a hacer muchísimo calor, no nos salvamos ningún día de pasar calor, así que decidimos ir volviendo para bajar en el ascensor.

Igual que cuando subimos no tuvimos que hacer fila para el ascensor, para bajar tuvimos que esperar un buen rato y es que la gente no paraba de subir.

Menos mal que fuimos lo más pronto que pudimos, abren a las 9 y estábamos allí a las 9:30h. Porque así pudimos disfrutar un ratito las terrazas con bastante tranquilidad.


Una vez terminada nuestra visita decidimos ir al la Iglesia de San Bernardino Alleosa de nuevo, ya que el día anterior nos la encontramos cerrada.

La Iglesia en si no tiene mucho pero con un pequeño donativo te dejan entrar en una pequeña capilla cubierta de huesos, en todas las paredes podemos encontrar un montón de huesos y esto es debido a que en 1903 el cementerio se lleno por lo que decidieron guardarlos aquí.

La verdad que impresiona muchísimo y al principio da bastante cague.

Después de quedarnos alucinados con este osario, nos fuimos hasta la colonia de San Lorenzo, aquí se encuentra la Basílica que recibe el mismo nombre.

Ya sabréis que en Milan exactamente en la Iglesia de Santa Maria della Grazie se encuentra la última cena de Miguel Angel, pero es muy difícil conseguir entrada, nosotros miramos dos meses antes y ya estaban agotadas.

Pero podéis hacer como nosotros y seguir el plan B y es que en la basílica de San Lorenzo se encuentra la última cena pintada por el discípulo  de Miguel Ángel que también es preciosa, impresiona ya demás la entrada a la basílica es gratis y nosotros estuvimos solos.

En los alrededores de la Basílica podemos encontrar unos murales super chulos de Grafitis, me encanta este arte cuando esta bien hecho y estos eran maravilloso.

Además en la misma plaza se encuentran las columnas de San Lorenzo, son 16 columnas que datan del siglo II y son unas de las pocas ruinas romanas que se pueden encontrar en la ciudad.

En esta zona es donde se reúnen los estudiantes a tomar algo por las noches.

Se acercaba la hora de comer y muy cerca teníamos uno de los restaurantes que llevaba apuntado, se trata del Nerino Dieci, podéis saber un poco más en el post de "Donde comer en Milan"


Después de comer teníamos que ir a comer un helado y que mejor sitio que en la plaza del Duomo, no hay mejor helado que el italiano!!

Estuvimos un buen rato en la plaza del Duomo disfrutando de nuestro helado, del ambiente y persiguiendo a las palomas, que bien lo pasamos!!

Se hacía tarde así que decidimos ir a dar un paseo por el barrio de Brera, es uno de los barrios más bonitos con calles empedradas, fachadas de colores y mercados de segunda mano.

Fue un paseo muy agradable pero nos tocaba volver para el apartamento, decidimos comprar algo para cenar y ya relajarnos allí, preparar las mochilas porque al día siguiente nos tocaba madrugar bastante para coger el tren que nos llevaría a Venecia.