miércoles, 29 de agosto de 2018

Día 6 Italia: Roma y el Coliseo


Después de las sensaciones que me había dejado el día anterior lo poco que había conocido de Roma, ya os imaginareis que me desperté con unas ganas terribles de seguir conociendo esta maravillosa ciudad.






Una vez habíamos desayunado en el apartamento, poníamos rumbo, esta vez caminando, hacía uno de los puntos más famosos de Roma.

En unos 20 minutos llegábamos a la zona del Coliseo, y allí estaba imponente y yo con la boca abierta porque si chic@s, por muchas veces que lo imagines o lo veas en fotos o en la tele, tener una maravilla del mundo así delante impone y te deja sin palabras.








Antes de ir a sacar las entradas nos dirigimos a la zona de arriba a hacernos unas fotos chulas delante del Coliseo, encontrareis esta zona porque esta llena de gente pero tampoco es un agobio, por lo menos nosotros encontramos un hueco perfecto y unas chicas muy majas que nos hicieron fotos.







Después de esto nos fuimos a sacar las entradas, no lo habíamos hecho por Internet ya que había leído que si las sacamos desde la entrada del Foro o el Palatino no suelen haber filas.

Os dejo un mapa indicándoos el punto exacto de la entrada al Palatino, a nosotros nos costo un poquito encontrarlo.




Al ir hacía allí pasamos por delante del Arco de Tito, un arco impresionante que conmemora la victoria de Constantino I el grande.



Nosotros nos dirigimos a la entrada del Palatino y así fue, en 10 minutos ya teníamos nuestras entradas, la combinada en la que te incluye Palatino, Foro y Coliseo cuesta 12€, me pareció bastante barata para ser el Coliseo, algo tan tan famoso.

Comenzamos la visita en el Palatino, me pareció impresionante estar delante de ruinas con tantos años de antigüedad, no quería perderme nada, pero cuando empezó a hacer tanto calor al final me parecía todo igual y lo único que quería era descansar.


Pero al final del recorrido llegamos al mirador donde se te pasan todos los males, que vistas!!! Nos situamos sobre el foro romano donde lo vemos a vista de pájaro y es todavía más impresionante, además podemos ver al fondo el Coliseo y la ciudad de Roma. De las mejores vistas de mi vida!


Desde aquí bajamos al foro, que pasada estar rodeada de ruinas con tanta historia y con tantos años de antigüedad.

Me encanto pasear alrededor de ellas, además como se acercaba la hora de comer no había mucha gente.






Nuestra intención era después de ver el foro dirigirnos al Coliseo pero se nos hacía tarde y teníamos que comer, así que preferimos buscar un sitio para comer y después visitar esta maravilla del mundo.

Mi prima, que es una apasionada de los viajes y una enamorada de Italia nos recomendó un restaurante en el Barrio de Monti, justo al lado del Coliseo y allí que fuimos.

Paseando de camino por este barrio nos dimos cuenta de lo autentico que es, junto con el barrio del Trastevere es uno de los más bonitos de la ciudad.

Este barrio esta lleno de tiendas de antigüedades y restaurantes con  muchísimo encanto.

 Llegamos al restaurante La Vacca M´briaca, una hostería super chula en la que comimos genial por muy buen precio.




Una vez con la barriga llena y a pesar del calor que hacía había llegado la hora de conocer el gran icono de la ciudad de Roma.

Como había tanta gente me imaginaba que tardaríamos un montón en entrar pero nada fue así, como ya llevábamos las entradas, nos pusimos en la fila que nos indicaron y en menos de 10 minutos estábamos dentro.

Si por fuera impresiona, por dentro imaginaros, sólo con verlo nos trasportamos a una época de gladiadores, donde 50.000 espectadores los veían luchar.








Parece inimaginable encontrarte en un lugar donde han sucedido estos hechos.

Estuvimos un buien rato disfrutando del Gran coliseo y como le comente aquel día a David, a pesar de que hubiera tanta gente entrando, una vez en el interior no se notaba que hubiera tanta, quiza es por que tal como entran van saliendo, pero me encanto esta visita.

Desde aquí decidimos ir dando un paseo hasta el Panteon de Agripa, antes pasamos por el monumento a Vittorio Emanuel , que aunque se puede subir hasta arriba para ver las vistas nosotros sólo lo vimos desde abajo, ya que tantas escaleras y el niño durmiendo en la silla no eran compatibles.




Llegamos a la Plaza del Panteon, que estaba abarrotada de gente, es uno de los lugares que es mejor visitarlo a primera hora pero hay veces que no es posible, así que que le vamos a hacer, esto no hace que su belleza sea menor y si hay algo que sorprende es encontrarte en medio de la ciudad un edificio de tanta antigüedad tan bien conservado, es uno de los más bellos que he visto en mi vida.





Por supuesto, entramos dentro, la entrada es gratuita y por dentro también es precioso aunque si que es verdad dentro si que se notaba el agobio de gente, por lo que echamos un vistazo y volvimos a salir.


A estas horas ya apetecía un heladito!!  Muy cerca de aquí encontramos la heladería con más sabores de Roma, se trata de la Gellateria della Palma con más de 150 sabores.

Entramos dentro y había que coger número y todo para pedir. Nose si lo sabréis pero somos super indecisos e imaginaros a David delante de 50 tipos de helados de chocolate diferentes, no sabía cual escoger así que decidimos no esperar la fila e irnos a otra heladería en la Piazza Navona en la que nos fuera más fácil escoger.

Ya con nuestros helados nos sentamos en uno de los bancos de esta plaza. Para mi la más bonita de Roma, es super grande y tiene un ambientazo.


Sentarte allí viendo a la gente pasar, los músicos tocando y artistas pintando cuadros es realmente increíble.

Desde aquí pusimos rumbo al Trastevere, otro de los barrios auténticos de Roma, bastante pintoresco.

Está situado al otro lado del río Tiber, de ahí viene su nombre (aunque ya sabéis que los datos prácticos de todo os los doy en los post de "que ver en...", aquí os cuento nuestro itinerario)



Es el barrio favorito para los romanos, lleno de trattorias, restaurantes, tiendas y muchísimo ambiente.

Cruzamos hacia este barrio por el Ponte Sisto donde se tiene una panorámica preciosa del río. 

y el primer lugar que nos encontramos de frente es con la Plaza Trilussa, que ahora estaba vacía pero cuando volvimos a pasar había un monton de músicos tocando, un ambiente precioso!

Empezamos a callejear por sus estrechas y coloridas calles hasta llegar a la Plaza de Santa Maria del Trastevere, donde se encuentra su famosa basílica y la cual encontramos también llena de vida.



 Seguimos callejeando y en una calle que estaba llena de bares y restaurantes decidimos sentarnos a tomar una cerveza, que buen rato pasamos allí.



Todas las calles de este barrio están llenas de encanto, no me hubiera marchado nunca de allí, pero llegaba la hora de cenar y teníamos que emprender la marcha hacía el apartamento.

Queríamos ir andando para empaparnos bien de esta maravillosa ciudad, así que con tranquilidad emprendimos la marcha y volvimos a pasar por delante del Coliseo, ya con otro color al estar cayendo el sol. Estaba precioso!!

Llegamos al apartamento totalmente agotados pero con grandes sensaciones que nos había dejado el día de hoy. 

Ya solo nos quedaba preparar la cena y descansar, todavía nos quedaba un día entero para disfrutar de Roma.





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