lunes, 13 de agosto de 2018

Día 4 Italia: Venecia y Burano


Comenzaba un nuevo día en la ciudad de los canales!! Lo bueno de coger apartamento en nuestro viajes que podemos desayunar tranquilamente y bastante más barato que si lo hiciéramos fuera.

Una vez listos, pusimos al peque en la mochila (esta vez no queríamos dejarnos los riñones subiendo los puentes con el carro a cuestas) y nos fuimos directos a la calle, hoy sería nuestro primer viaje en Vaporetto.




Nos íbamos a pasar  la mañana a una de las islas de Venecia, en nuestro caso sólo teníamos tiempo para visitar una así que elegimos Burano. Y creo que no nos equivocamos, no conocemos Murano pero es que la que visitamos nos enamoro!

Para llegar hasta Burano nos dirigimos hasta la parada de Vaporettos que se llama Fondamenta Nuove 

Allí se sacan directamente en la taquilla los tickets, cuestan 15€ ida y vuelta por persona. La parada donde se coge el Vaporetto "A" de la línea 12 que es el que va a Burano se encuentra al otro lado del puente, es la única que se encuentra sola, nosotros tardamos un rato en encontrarla, por eso os aviso por si sois un poco torpes como nosotros jaja




La duración del trayecto hasta Burano fue de aproximadamente 1 hora, si cogéis el Vaporetto en la estación que está cerca de la plaza de San Marcos, el trayecto se incrementa aproximadamente 20 minutos ya que tiene que bordear Venecia.

Una vez llegamos a Burano y nos bajamos del barco, no hay mucho que se vea pero conforme nos adentramos en la primera calle que encontramos empezamos a ver la belleza de este lugar.

BURANO




También conocida como la ciudad de los colores y es que ha sido nombrada unas cuantas veces como la ciudad más colorida, no sabéis la alegría que transmite el pasear por sus calles.

Aunque Burano es muy turística al igual que Venecia y estábamos en Junio, no sentimos el mismo agobio que en Venecia, si es verdad que en su canal principal se agolpa toda la gente pero lo principal que tienes que hacer es perderte por sus pequeñas callejuelas en busca de la casa más bonita, algo que es imposible porque son todas preciosas, pero si tengo que elegir una para que me regalen, me pido esta preciosa casa rosa pastel!!




Pero, ¿Conocéis la historia de porque las casas de esta isla son de colores?

La leyenda cuenta que los pescadores decidieron pintar las casas de colores para que cuando volvían de faenar en invierno con la niebla, así les resultaba más fácil encontrar la suya.

Nose si será esta la historia verdadera o no, pero lo que si que es cierto que gracias a esto, Burano se convirtió en una isla preciosa y alegre.

Hay una casa que destaca entre todas las demás, se trata de la "Casa Bepi", este vecino decidió que cada año pintaría la fachada de distinta forma para regalar a los turistas diferentes instantáneas, el día que falleció fue el propio ayuntamiento quien decidió restaurarla y seguir pintándola para que fuera la casa más colorida de la isla. Se encuentra en la parte de detrás de Via Gallupi.

Otra de las cosas a destacar de la Isla es el encaje, dicen que aquí se encuentran los mejores de Italia y tienen un museo dedicado a ello que nosotros no visitamos  y tampoco compramos nada de encaje, no me imagino poniendo tapetes de encaje en el sofá como lo hacían nuestras abuelas jeje


Cuando vamos por la isla podemos observar desde varios puntos la torre del campanario de su Iglesia, que llama bastante la atención por su fuerte inclinación, para que veáis que no sólo existe la Torre de Pisa como torre inclinada.



Seguimos paseando por sus calles y como cada vez hacía más calor teníamos que comprarnos un helado, como no! Eso si creo que batí el récord de comerme el helado más rápido porque sino acababa derretido en el suelo.

Decidimos volver a la zona principal para buscar algún sitio donde comer, habíamos visto una plaza con varias terrazas así que comenzamos a echar un vistazo a las cartas de los restaurantes, era bastante pronto para comer pero así nos ahorrábamos luego tener que hacer filas o las aglomeraciones.

Al final nos decidimos por uno que tenía muy buena pinta tanto la carta como el local, su nombre es SU e ZO, pedimos mesa dentro porque con el calor que hacía fuera preferíamos el fresquito del aire acondicionado, que locos eh!

Nos pedimos 3 platos para los 3, una lasaña, una mini pizza que no era nada de mini y un risotto (soy adicta a ellos) todo estaba buenísimo. Todo esto más la bebida nos costo unos 35€, que para ser un lugar tan turístico, estar en pleno centro de Burano y con una comida tan rica creo que está muy bien de precio.





Además en este restaurante conocí a unas señoras majisimas, y es que a mi sólo falta que me den un poco de conversación y ya me lanzo, comenzamos hablando en inglés aunque entre ellas hablaban en francés, una de ellas me pregunto de donde era y al decirle que de España, la otra me dijo en español pero si yo soy de Murcia!! jaja lo que me pude reír con ellas, me contó que llevaba muchos años ya viviendo en Francia y todo lo que echaba de menos en su ciudad. Vamos que pasamos un buen rato y es que esto también es una parte muy importante para mi en los viajes, conocer gente, socializar y conocer maravillosas historias.


Después de comer , justo en la misma plaza del restaurante hay una explanada de césped que daba la sombra así que nos tumbamos a pasar un buen rato, parecía que la gente estaba toda comiendo y se estaba muy relajado por la calle.

Al cabo de un rato decidimos que ya era hora de coger el Vaporetto de vuelta a Venecia, todavía nos quedaban algunos puntos que visitar y a uno le tenía especial ganas.



Cuando volvimos a poner los pies en Venecia nos dirigimos a una de las librerías más bonitas del mundo, se trata de la Libreria Acqua Alta. Nosotros entramos por la puerta de atrás que se accede desde un pequeño callejón.




El porque de su nombre reside en el fenómeno que sucede en Venecia también llamado Acqua Alta y es que cuando sube el nivel del mar, sus canales aumentan su caudal y muchas calles como negocios de la ciudad se ven inundados.

Así que en esta librería para salvaguardar los libros de las inundaciones los apilaron en bañeras, góndolas y más soluciones para que estuvieran fuera de peligro.

La verdad que más que una librería parece un museo. Supongo que nosotros al ir a medio día tuvimos suerte porque no encontramos mucha gente, estaba prácticamente vacía, pero me imagino que al ser tan famosa aunque todavía la llamen la librería escondida, si vas en otros momentos habrá bastante mas gente.

Si os gusta hacer fotos es un lugar perfecto porque tiene rincones muy muy fotográficos.







Al salid de aquí tanto David como yo estuvimos de acuerdo en volver al apartamento a descansar, sobre todo para que Hugo pudiera echarse una siesta en condiciones y no en la mochila. Además hacia muchísima calor, así que nos fuimos a descansar y después volveríamos a las calles de Venecia cuando ya no hiciera tanto calor.

Después de este Kit Kat nuestro plan era cruzar en góndola el gran canal. Un paseo en góndola es bastante caro pero hay otra opción, son los llamados Traghettos, son unas góndolas que por 2€ te cruzan el canal de lado a lado tiempo suficiente para hacerte la típica foto en góndola. Son las que utilizan los trabajadores para cruzar.

Nos dirigimos a la parada de traghetto mas cercana que teníamos que era la de Santa Maria del Giglio. 

Pero cuando llegamos menudo chasco nos llevamos, estaba cerrado!! El horario es de 09:00h a 18:00h y eran las 18:30h, eso me pasa por no haber mirado antes el horario, que despiste! Así que en nuestra visita a Venecia nos quedamos sin montar en góndola, un verdadero delito pero siempre hay que tener un motivo para volver no? Quizá en carnaval?

Por lo menos el camino hasta aquí no lo habíamos hecho para nada ya que muy cerca se encontraba otro de los sitios que todavía nos quedaba por ver, se trata de la Basílica de Santa Maria de la Salud, es una de las más importantes de Venecia y además al ser tan grande y encontrarse en esa ubicación se puede divisar desde distintos puntos de la ciudad.



Queríamos volver a la zona de San Marcos para dar una última vuelta por allí pero de repente empezó a diluviar otra vez, así que tuvimos que refugiarnos y esperar bastante rato, cuando estaba dejando de llover ya se había hecho tarde así que decidimos volver a la zona del apartamento, cogimos algo para comer en uno de los restaurantes recomendados por nuestro anfitrión y cenar en el apartamento. Tocaba volver a hacer las mochilas para poner rumbo a otro punto de nuestro viaje.





No hay comentarios:

Publicar un comentario