jueves, 3 de enero de 2019

DÍA 1 ALSACIA Y SELVA NEGRA: Llegada a Basel



Llegó el gran día y es que para mi cada vez que emprendemos un nuevo viaje para mi es un gran día.


Nos íbamos al destino navideño por excelencia... LA ALSACIA!!! Además aprovecharíamos para conocer parte de la Selva Negra Alemana.


Como ya os explique en los Preparativos de este viaje, viajamos con la compañía Easyjet.

Salimos de Barcelona a las 12:20h, en 1 hora y 40 minutos después de un vuelo muy agradable poníamos los pies en el Euroairport .

Después de unos cuantos problemas con el coche que al final conseguimos solucionar, pusimos rumbo al centro de Basel, eran pasadas las 15h por lo que estabamos muertos de hambre y como no sabíamos si íbamos a encontrar algún restaurante para comer nos fuimos a lo seguro, el Mc Donald

Aparcamos el coche el una bocacalle de la gran avenida Greifengasse, tuvimos suerte y encontramos un sitio donde no teníamos que pagar.

Podemos decir que Basilea esta dividida en dos por el río Rin, la zona desde donde nosotros empezamos la visita denominada Kleinbasel donde se encuentra la parte más nueva y moderna de la ciudad y cruzando el río podemos llegar hasta Grossbasel, la zona mas antigua y casco histórico de la ciudad donde se juntan todos los puntos de interés.

Nuestra primera parada de la ruta fue el famoso

MITTLERE BRÜCKE:

 Desde este lado del puente se obtienen las mejores vistas de la ciudad sobresaliendo de ellas las dos torres de la catedral.

El puente original fue construido en 1226 y era el más antiguo sobre el río Rin. En 1905 tuvo que ser re modelado con la llegada del tranvía a la ciudad.

Cruzamos el puente hasta llegar a la otra orilla donde ya os he dicho que se encuentra la parte más antigua, su casco antiguo es uno de los mejor conservados y más bonitos de toda Europa.

Nada más cruzar el río nos adentramos por una callejuela cuesta arriba que se encuentra a la izquierda.



CALLE RHEINGSPRUNG:

En esta calle se puede destacar las famosas casas wendstorferhof y Reichensteinerhof o más conocidas como casa blanca y casa azul.

Fueron construidas 1763 y 1775 y pertenecieron a un rico comerciante, madre mía la de historia que han tenido que vivir esas casas.

En esta calle también podremos tener unas vistas de la zona de kleinnbasel y encontraremos alguna que otra fuente.

Porque no os lo había contado pero si hay algo famoso en Basilea son sus fuentes, y es que en la ciudad podemos encontrar más de 200 y todas ellas tienen agua potable, aunque en las fechas que nosotros fuimos estaba bastante fresquita.





MUNSTERPLATZ:





Dejando atrás esta calle llegamos a esta plaza y aquí nos topamos con nuestro primer mercado navideño!!

Madre mía, ya empezamos a sentir el espíritu de la navidad y eso que acabábamos de empezar. 

Nada más entrar en la plaza nos encontramos con el mercado, lleno de puestos de artesanía, talleres de navidad y alimentación, incluso había un trenecito de madera para niños que recorría el mercado.

Fuimos paseando por su interior parándonos en todos los puestos, aunque había bastante gente y nos costaba caminar.

Cuando salimos del mercadillo nos encontramos de frente un gran árbol precioso todo decorado de navidad y justo detrás la imponente catedral.

Se trata del símbolo y monumento más conocido de la ciudad de la que destacan sus dos torres de 60 metros y también el color rojizo de su fachada de piedra arenisca.

Se construyó en el siglo XII, pero antes en el mismo lugar se encontraba otra iglesia que databa del siglo VIII.

En un principio la catedral tenía un estilo románico tardío pero al sufrir daños tras un terremoto fue reconstruida en estilo gótico.

Lo curioso es su interior ya que no podremos encontrar ni pinturas, ni cuadros ni figuras de santos, además no podremos ver ningún altar principal, esto es debido a que se trata de una iglesia protestante.


Detrás de la catedral se encuentra la plaza Platz desde donde se obtienen unas bonitas vistas del río y la zona de Kleinbasel.


MARKTPLATZ:

Llegamos hasta la plaza del mercado donde lo que más destaca es su Ayuntamiento o Rathaus en alemán.

Destaca su preciosa fachada de ladrillo rojo. Su parte más antigua fue construida en 1504, aunque ha sido reconstruido y ampliado en distintas ocasiones.

Pero si por fuera es bonito por dentro no os lo podéis imaginar, se puede acceder a un patio interno donde también había un árbol de navidad enorme y música navideña en directo, imaginaros que bonita estampa.

En la planta superior hay oficinas a las que esta prohibido el acceso pero podéis subir las escaleras para tener otra perspectiva del patio.

Todas las paredes están cubiertas de preciosas pinturas. A mi este edificio me enamoró, me pareció lo más bonito de la ciudad.

En este edificio se encuentra la sede del gobierno y del Cantón.




SPALENTOR:

Nuestro último punto para visitar era Spalentor, una puerta gótica situada al oeste de la ciudad. Forma parte de la muralla de la ciudad en el año 1400, en la ciudad quedan todavía 4 pero esta es la más bonita de todas.

Aunque ya era de noche y no se podían apreciar bien las estatuas con las que esta decorada, si que pudimos ver sus luces navideñas con las que estaba adornada.




Emprendimos el camino de vuelta al coche de nuevo cruzando el Puente Mittlere.

Ya en el coche nos dirigimos a nuestro siguiente punto, Mulhouse, donde ibamos a pasar nuestra primera noche.

Lo primero que hicimos fue al Lidl a comprar y una vez que tuvimos la compra hecha fuimos a nuestro apartahotel reservado.

Aquí empezaron los problemas que ya os conté en el post de preparativos con el hotel y al final tuvimos que alojarnos en otra ubicación por lo que aunque nuestra intención era visitar Mulhouse antes de cenar, nos quedamos con las ganas y tuvimos que pos ponerlo para el día siguiente.

Pero como siempre hay que dejar atrás los problemas y seguir disfrutando del viaje.

Esa noche nos tocaba descansar ya que había sido un día muy largo, necesitábamos recargar pilas para comenzar el día siguiente con muchas más fuerzas.




No hay comentarios:

Publicar un comentario